jueves, junio 08, 2006

De hornos crematorios, restaurantes y otros.

Todo el mundo sabe que cuando se come menos se pierde peso, pero que es necesario hacer ejercicio para que las carnes sigan bien tiesas. La primera parte la estoy cumpliendo muy bien dada mi pereza natural para cocinar y los escasos recursos que tengo para ir de compras: alimentarme a base de pasta y de ensaladas tiene su efecto positivo :). La segunda parte la cumpliré según vuelva a Gijón a base de ir a la playa a chapotear en las olas ^^.

Durante el periodo que tuve inquilino la cosa mejoró muy mucho. Vete tú a saber por qué se empeñaba en comer carne, y segundos platos y cosas así, así que yo le dejaba hacer y me apuntaba al resultado :P. Y llegó a casa la pizza, esa gran amiga de jóvenes y ancianos XD. Primer uso del horno, así que al mirar mejor cómo funciona me fijé en que la ruedita llegaba hasta quinientos. ¿500 qué, Fahrenheit? Porque otra cosa... :/

A mediodía hacía un calor de muerte; al montar en el coche pudimos comprobar la temperatura: 95º :S. Oye, que impresiona. Pues va a ser que sí, que el calor era de muerte ^^u. A lo que iba, metí la pizza en el horno y me olvidé, pero a él por intuición (o por hambre, vete tú a saber), le dio por comprobar el horno a los tres minutos... ¡incluso empezaba a churruscarse por los bordes!. Jamás he visto algo tan rápido :/.

Anoche volví a comer bien que es por lo que me acordé de todo esto, me llevaron a un restaurante español :). Qué rico estaba todo. Y además conocí a gente de la que sí que sale (a buenas horas mangas verdes), que justo este fin de semana no están pero con los que quedaré el martes. Una semana que estoy con gente, porque ya quedan menos de dos semanas para volver. Yeah!! ^^

Y si no se me vuelve a olvidar hoy iré a jugar a billar. Lo de la semana pasada un desastre, mira que no recordar en qué día vivía! :S En fin, cosas que pasan.

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